sábado, 21 de enero de 2012


                 EN EL JARDIN

      El fruto de sus ojos llorando está
      y cayendo
      sobre la superficie de un péndulo ciego.
      (La novia de Rasputín ha muerto).
      Un silencio de multitudes
       se acerca, pausado,
       y recoge las lágrimas pétreas.
       En el jardín cercano
       suena, quejoso, un Stradivari.
       Sus notas de llanto
       llaman a las flores de la adelfa.
       Sigue llorando el fruto de sus ojos
       y cayendo, inane,
       sobre la alfombra que teje el dolor.
       (Rasputin, entonces, decapita una rosa).
       El fruto de sus ojos se seca
       y en su lugar florece el viento.

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